30 de Abril de 2015
El Consejo de Ministros aprobó el 24 de abril el Plan Pive 8, que será el último que respaldara el actual Gobierno.
La dotación sería de 225 millones, suficiente para que las ayudas durasen hasta final de año ya que la aportación del Gobierno -que las marcas duplican- sería de 750 euros por coche, por los 1.000 actuales.
Esto significa que se ha impuesto el criterio de quienes proponían un plan final con ayudas más reducidas, frente a los que pugnaban por mantener las condiciones económicas de los anteriores hasta el último momento, como se hizo en otros países europeos.
Aprobando el Pive 8, el Gobierno atiende a la petición de las marcas, que solicitaban una rápida decisión para evitar incertidumbres de la demanda, una vez se han acabado los fondos del plan anterior. Además, el nuevo plan supera alguna propuesta que pretendía reducir los beneficios del mismo a los automóviles que, aparte de cumplir con los requisitos de emisiones y precio máximo, hubieran sido fabricados en España.
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